Instalaciones y patrimonio

Nuestro edificio

Fachada principalEl C.E.I.P. Carmen Benítez se ubica en un edificio construido alrededor un patio interior, de una sola planta en fachadas laterales, dos alturas en una pequeña zona de la parte trasera y tres alturas en su fachada principal. Se trata de un edificio aislado que ocupa una manzana irregular de unos 1.300 m2 aproximadamente

El centro se distribuye de la siguiente forma:

En su planta baja dispone de una sala de secretaría, el despacho del director y una sala de profesores, dispone además de cinco aulas (tres de infantil y dos de primaria), un salón de usos múltiples, una sala de gimnasia y un aula de enseñanza especial, además de aseos para profesores y alumnos y una sala de caldera alimentada con gas natural y un pequeño almacén

En la primera planta dispone de dos aulas mas de primaria, una sala para tutorías,  aseos y un pequeño almacén de materiales escolares.

En la trasera del edificio se dispone además de una primera planta pequeña, construida sobre el aula de enseñanza especial, que se tiene habilitada como aula de informática.

La segunda planta tiene exactamente la misma distribución que la anterior, dos aulas de primaria, sala de tutorías, aseos y pequeño almacén con material escolar

La tercera planta o torreón  dispone únicamente de una sala donde se ubica el servidor del sistema informático del colegio y un pequeño almacén con material de limpieza, además de dar acceso a dos terrazas no transitables por alumnos.

Patio otro ánguloDispone de un patio de recreo en el centro del edificio de unos 420 m2 (permite una ocupación máxima de 210 personas) entorno al cual se disponen las aulas y demás dependencias del colegio. donde no existen huecos verticales.

Es un edificio con un importante valor histórico y artístico, construido en 1896, con siete aulas con amplios ventanales y techos muy altos en planta baja, diseñadas para un mayor número de alumnos en cada una,  por que lo resultan muy espaciosas para la ratio actual (25/27 alumnos). Las cuatro aulas construidas, con la reforma de 1997, son igualmente luminosas y con espacio suficiente, aunque resultan algo alargadas, sus puertas quedan en el lado estrecho del rectángulo e impiden compaginar en el mismo testero las pizarras digitales con las clásicas.

Es de destacar la solidez de la edificación y la  iluminación aulas y dependencias. Concebido en torno a un patio central rodeado de muros altos,  lo que le otorga aislamiento del entorno exterior, mantiene unas condiciones de seguridad e higiene óptimas tanto en los horarios de clase y en los recreos como con el centro inactivo.

Azulejería

Artículo en la publicación, “Breve catálogo del patrimonio histórico-educativo de la escuela pública sevillana (hasta 1950)” Ed.- Serv. Public. Ayto. Sevilla. 2008

 EdificioC.E.I.P. CARMEN BENÍTEZ

Tras el derribo de las murallas de Sevilla en 1848, los lugares donde antiguamente se abrían las puertas se reafirman como las principales vías de acceso y junto a ellas se desarrollan los primeros barrios extramuros. Este es el caso del barrio de San Roque donde Doña Carmen Benítez cedió al Ayuntamiento el colegio que llevó su nombre, situado estratégicamente entre la Puerta de Carmona y la Puerta del Osario, un lugar cada vez más poblado donde el número de niños no dejaba de crecer.

            El autor del proyecto fue el arquitecto municipal José Sáez López, que tuvo que actuar sobre una parcela triangular que había junta a la iglesia de San Roque, de la que reservó la parte que hay delante del templo para crear una plaza pública. El espacio restante era pequeño y con forma de trapecio irregular, lo cual condicionó el diseño del edificio e impidió que se pudieran cumplir las normas vigentes. Las escuelas se inauguran en 1897, después de dos años de obras, y aún hoy se consideran el prototipo de edificio escolar del tránsito del siglo XIX al XX en los que convivían los espacios para el alumnado con las casasde los maestros, todos separados por sexos.

Conjunto

            Sáez López organiza su obra en cuatro crujías en torno a un patio. En la que linda con la plaza se disponían las viviendas que, al igual que las casas obreras de la época, se construyen en altura por la falta de espacio. El resultado es un volumen de tres plantas, contundente, simétrico, rematado con un reloj que marca la hora desde hace más de cien años y, en general, mas costeado que el resto del edificio, pues se trataba de la fachada que se vería desde la ciudad. Estas viviendas sólo compartían la puerta principal y el zaguán desde el que se accedía a dos escaleras independientes, una para maestras y otra para maestros. Como el resto del edificio tenía una sola planta, esta zona resaltaba más y acentuaba la separación entre los usos residenciales y escolares. En la crujía que queda a la izquierda de la fachada principal estaban las cuatro aulas de las niñas, presididas por un paño de azulejo con la Virgen con el Niño, en la que la derecha estaban las tres salas de niños, en este caso con azulejos con la imagen de San Roque. En la cuarta crujía, la que cerraba el patio por atrás, se ubicaron una clase de párvulos, una sala de recreo cubierto y los aseos.

           reloj interior Las primeras reformas se realizaron en 1910 para que las escuelas unitarias originales se adaptaran a la organización en distintos grados, tal y como mandaba el nuevo decreto. El Plan Municipal de Construcciones Escolares de 1927 proponía convertir el colegio Carmen Benítez en una escuela exclusivamente de niñas y párvulos, mientras que los niños se reunirían en un nuevo edificio cercano en la calle Recaredo. Con estas obras se duplicó en número de aulas para alumnas y se aprovechó para acometer mejoras generales en el edificio. Más notorios son los cambios realizados por Leopoldo Carrera en 1937, que añadió una casa para el portero sobre la antigua escuela de niñas con una construcción que no se integraba bien al edificio de Sáez López. Las ventanas y puertas descolocadas o la estrechez del pasillo por el que se entra a las aulas, son fruto de los sucesivos cambios que con el tiempo fueron trastocando la construcción primera.

            Las reformas del 1937 se mantuvieron unos cuarenta años, hasta que en 1975 se adoptó la coeducación y se eliminan los restos de las antiguas divisiones por sexo. En la actualidad el colegio cuenta con nueve aulas: las del alumnado de menor edad comparten la planta baja con el gimnasio, dirección, secretaría, sala de profesores y salón de proyecciones. Los últimos cursos de Primaria se han ubicado en las antiguas viviendas de las plantas de arriba. Son aulas estrechas y largas pero muy bien iluminadas por sus aberturas a la Plaza de Carmen Benítez.

 edificio vista